Estimulación Temprana
La estimulación temprana se define como un conjunto de acciones que maximizan las capacidades físicas, mentales y psicológicas del niño, por estimulación repetitiva, continua y sistemática. La Organización Mundial de la Salud (OMS) se refiere a que el 60% de los niños menores de seis años no se estimulan, lo que puede condicionar un retraso en cualquiera de sus esferas: motor, lenguaje, cognitivo y adaptativo.
En CRAC, nuestro objetivo es acompañar a su hijo y familia, brindando las herramientas para su desarrollo psicomotor, lo que le permite obtener las capacidades apropiadas según su edad. Ayudando al desarrollo de capacidades motorizadas, lenguaje y/o comunicación, integración intelectual y emocional para favorecer su adaptación e independencia.
En CRAC, nuestro objetivo es acompañar a su hijo y familia, brindando las herramientas para su desarrollo psicomotor, lo que le permite obtener las capacidades apropiadas según su edad. Ayudando al desarrollo de capacidades motorizadas, lenguaje y/o comunicación, integración intelectual y emocional para favorecer su adaptación e independencia.
La intervención temprana también se dirige a niños menores de 6 años, en los que existen peri y dificultades post-dimensionales, consideradas como riesgo neurológico con datos de alarma neurológica establecidos.
En CRAC, uno entiende la importancia del monitoreo regular y el seguimiento periódico del desarrollo psicomotor del paciente. Entonces, en cada consulta, se lleva a cabo investigaciones de la extensión del desarrollo, lo que permite la detección temprana de signos de alarma, que indican cambios en detrimento del desarrollo normal para limitar las sensaciones y, por lo tanto, lograr el máximo potencial de capacidades y capacidades de las capacidades del niño.
En CRAC, uno entiende la importancia del monitoreo regular y el seguimiento periódico del desarrollo psicomotor del paciente. Entonces, en cada consulta, se lleva a cabo investigaciones de la extensión del desarrollo, lo que permite la detección temprana de signos de alarma, que indican cambios en detrimento del desarrollo normal para limitar las sensaciones y, por lo tanto, lograr el máximo potencial de capacidades y capacidades de las capacidades del niño.