La rehabilitación del paciente con cáncer ayuda a recuperar y mantener el bienestar físico y emocional de la persona.
El programa multidisciplinario está dirigido a mejorar la resistencia, fuerza y movilidad, reducir la fatiga y el dolor. Facilitar las actividades de la vida diaria y del cuidado personal. Mejorar la autoconfianza y enfrentar la ansiedad. Reinsertar a las actividades sociales, recreativas y laborales.