Rehabilitación Pulmonar
- – Asma
- – Bronquiectasias
- – Fibrosis quística
- – Enfermedad pulmonar intersticial (EPI)
- – Cáncer de pulmón
- – Afecciones neuromusculares
- – Sarcoidosis
La rehabilitación pulmonar es administrada por un equipo de médicos, enfermeros, fisioterapeutas respiratorios, terapeutas físicos y ocupacionales y psicólogos o trabajadores sociales. La intervención debe ser individualizada y dirigida a las necesidades del paciente. La rehabilitación pulmonar se puede iniciar en cualquier etapa de la enfermedad con el objetivo de minimizar la carga y los síntomas de la enfermedad.
El entrenamiento físico implica la realización de ejercicios aerobios y el entrenamiento de fuerza de los músculos respiratorios y de los miembros. Cada vez hay más evidencia que respalda el entrenamiento de fuerza y el entrenamiento de los miembros en el intervalo.
El entrenamiento muscular inspiratorio (EMI) es un componente importante de la rehabilitación pulmonar. El EMI fortalece los músculos respiratorios utilizando dispositivos que imponen una carga resistiva que se establece en una fracción de la presión inspiratoria máxima de un individuo. Cuando se usa solo, el EMI puede disminuir la disnea, pero no está claro si puede mejorar la tolerancia al ejercicio y el rendimiento de las actividades de la vida diaria. Sin embargo, el uso de EMI además del ejercicio de rehabilitación pulmonar tradicional resulta en una reducción clínicamente significativa de la disnea durante las actividades de la vida diaria y en un aumento de la distancia recorrida.
La estimulación eléctrica neuromuscular (EENM) usa un dispositivo que aplica impulsos eléctricos transcutáneos a los músculos seleccionados para estimular la contracción y así fortalecerlos. La EENM puede ser eficaz en pacientes con enfermedad pulmonar grave porque minimiza la demanda circulatoria y no causa la disnea que a menudo limita a estos pacientes de participar en el entrenamiento típico. Por lo tanto, la estimulación eléctrica neuromuscular es especialmente adecuada para pacientes con un importante desacondicionamiento o para pacientes con una exacerbación aguda de la insuficiencia respiratoria.
La educación tiene muchos componentes. Es importante el asesoramiento psicológico sobre la necesidad de dejar de fumar. La enseñanza de estrategias para la respiración (como la respiración con los labios fruncidos, en la que las espiraciones se comienzan contra los labios cerrados para disminuir la frecuencia respiratoria, por lo que disminuye el atrapamiento de gas) y
Las intervenciones psicosociales incluyen el asesoramiento y la retroalimentación para la depresión, la ansiedad y el temor que dificultan la participación plena de los pacientes en las actividades. Las estrategias de modificación del comportamiento y un énfasis en el autocontrol son componentes críticos de la rehabilitación pulmonar. Las estrategias incluyen técnicas para la fijación de objetivos y la resolución de problemas, la toma de decisiones, el cumplimiento de la medicación y el mantenimiento del ejercicio de rutina y la actividad física (1).
Aunque se desconoce la estrategia de mantenimiento más óptima, la participación continua en un programa de ejercicios es esencial para mantener los beneficios de la rehabilitación pulmonar.